Nadie puede negar que la noticia tecnológica de la semana es la última Keynote de Apple que se celebró el pasado martes 12. Las novedades que se presentaron las conocemos de sobra: iPhone X, el iPhone 8, el iPhone 8 Plus, el AirPower, la Apple TV 4K o el Apple Watch Serie 3. Lo cierto es que no todos han despertado el mismo nivel de expectación y deseo, pero todos cuentan con su público. El producto estrella, incluso antes de su llegada, era ya el iPhone X ¿Sus novedades más sonadas? Pantalla OLED sin marcos, reconocimiento facial y la carga innalámbrica. Sin embargo, aunque durante el acto y tras el mismo las impresiones eran fantásticas, poco tardaron en llegar las primeras críticas, la principal relacionada con el precio del teléfono: ¿Realmente un smartphone puede merecer un precio de 1.159€ (más caro aún si lo prefieres con más memoria)? Parece que la respuesta unánime es no, el iPhone X no justifica el dinero que cuesta, ahora bien esto no significa que Apple no cuente con una tropa de fieles dispuesto a pagar por él. El éxito de Apple y su primera posición en valor de marca parece estar garantizado.
Un futuro verde
Si se lo propusieran, los países responsables del 99 % de las emisiones contaminantes del planeta podrían estar utilizando un 100 % de fuentes renovables para cubrir su consumo energético en 2050. Este es el principal resultado que arroja la hoja de ruta que ha trazado un grupo de casi treinta científicos de diversos países encabezados por Mark Z. Jacobson, investigador de la Universidad de Stanford y fundador de la iniciativa sin ánimo de lucro The Solutions Project. Los investigadores proponen adoptar una combinación concreta de fuentes renovables para garantizar el consumo en cada país. En España, el mix tendría como protagonistas los paneles y centrales solares (en su conjunto, supondrían casi el 55 % de la producción), los molinos y turbinas de viento (36 %), las energías hidroeléctrica y mareomotriz (casi un 10 %) y la geotérmica (0,1 %). Además este proceso crearía hasta 164.000 empleos estables y podría evitar casi 17.000 muertes provocadas por la polución del aire. Según los autores, por ahora el mayor obstáculo es el inmovilismo. El miedo a cambiar debe dejar de ser un obstáculo para un futuro verde, por el planeta y por nosotros.
